Los famosos toros de la ganadería Miura, les correspondieron cerrar el último encierro de San Fermín 2015. Para esta última corrida, había algo así como 2.000 mozos dispuestos a correr, pero esta vez, el encierro se corrió como un rayo, siendo de 2 minutos y 5 segundos, uno de los más rápidos de la historia de esta famosa fiesta en Pamplona. El paso de los Miura, dejaron a unos 5 participantes traslados a un hospital, como resultados de embistes de estos magníficos ejemplares. Los Miura han cumplido el cometido que cada año se les asigna, correr en forma compacta, con movimientos de bravura y fuerza. Y así ha sido, la manada tan sólo se ha estirado a partir de Mercaderes, y en ningún momento han herido de gravedad a los mozos. Éstos también han mostrado el enorme respeto que despierta la ganadería más veterana y respetada de Pamplona. De hecho, tres de los seis toros superaban ampliamente los 600 kilos de peso, pura fibra que aporta a la carrera una potencia inusitada.
Los únicos momentos de peligro se han dado por la velocidad de los astados que han arrollado a cuanto mozo estaba por delante. Especialmente al comienzo de la calle Estafeta la manada se ha pegado a la pared izquierda y uno de los morlacos ha atropellado a varios mozos, volteado a todo que despistado no alcanzaba a esquivar a los Miura.
A tiempo de los dos minutos y cinco segundos, los operarios comenzaban a desmontar el vallado y recogerlo hasta el año que viene., con ello los encierros de San Fermín llegan a su término este 2015, con esta corrida que dio velocidad a su historia.
Y este año fue la primera vez que un ástato se devuelve al corral de Santo Domingo, situación inusual que se suma a la velocidad de esta corrida.