Septima Compañia de Bomberos
“Bomba España”
Valparaíso
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Dentro de las diversas actividades de celebración de nuestro aniversario, este día sábado 15 de agosto, la Compañía formo con tenida de parada para asistir a la tradicional romería en el mausoleo de nuestra Compañía, para recordar a nuestros queridos y respetados Séptimos, que ya partieron al cuartel celestial. A muchos de ellos, les debemos nuestro especial reconocimiento, por su destacada participación en vida, ejemplo a seguir por su testimonio de entrega y cariño a la Séptima Compañía, Bomba España.
El servicio religioso fue realizado por el padre de la Capilla Don Bosco., ofrenda que contó con la presencia de familiares y amigos más cercanos de nuestros antepasados.
Terminada la romería, la Compañía se dirigió a la Av. Francia para realizar como es costumbre bomberil, dar la bienvenida a los nuevos voluntarios, con el más que centenario “bautizo bomberil”. En primer lugar, se efectuó con una pequeña demostración de destreza bomberil, por parte de los nuevos bomberos séptimos. Finalizando este ejercicio con lo principal, el bautizo con agua. Este ejercicio consiste en enfrentarse el nuevo voluntario, apoyado y asistido por su padrino de bomba, con una similar dupla, frente a frente con un pitón de 2”. A la voz de la orden, se apunta el pitón a su opuesta pareja, “Ahijado y padrino” tratando se dar en ellos con el chorro de agua. El padrino guía y apoya a su ahijado, dando instrucciones de cómo y en qué manera debe dirigir el chorro. Este acostumbrado bautizo, finaliza al cabo de un minuto, tiempo suficiente para verse en dificultades por eternos momentos. El agua entra por todas partes, con la fuerza suficiente para complicar a quienes la reciben de lleno en rostro y cuerpo. Pero, al mismo tiempo y esta es lo medular del bautizo, permite a cada iniciado, apoyado por su padrino, demostrar su destreza y agudeza en el manejo del pitón, evitando también el chorro y provocar lo mismo a su contrario. Todo está reside, en no soltar nunca el pitón, eso sería darse por vencido, situación que frente al deber, nunca sucede. La concentración y las instrucciones impartidas por su padrino, dan las herramientas para salir airoso en el bautizo.
Todo termina, cuando se da la orden de levantar el chorro al cielo y el abrazo fraterno entre los contrincantes temporales, sella el momento como ya “bautizado”.
Los padrinos emocionados dan la bienvenida a sus ahijados, y los ahijados, saben a ciencia cierta, que sus padrinos estarán desde ese momento en adelante, como guías y bastón de apoyo para ser buenos séptimos.
Los bautizados fueron los voluntarios señores:
Vol. Marcelo Leiva Aragón. Padrino Rodrigo Arancibia Nuñez
Vol. Gonzalo Atienza Herrera. Padrino Hans Loaiza Giacaman
Vol. Mauricio Wulf Fontealba. Padrino Nicolás Romero Cordero
Vol. Gonzalez Neira Morales. Padrino Sebastián Romero Cordero
Por tanto en este aniversario, damos la cordial bienvenida a nuestro congéneres séptimos.
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