Que nos trae la noche de San Juan, algunos pocos celebran la noche más larga del año y la inmensa mayoría, aprovechan esta noche para realizar rituales bien cercanos a lo pagano, para pedir por sus aspiraciones personales, dinero, salud,  viaje y amor, entre otras necesidades mundanas.

La noche del 23 de junio  estimados amigos, se comparsa con el solsticio de invierno para nuestro hemisferio y es la noche en que lo desconocido de las fuerzas ocultas demoniacas,  salen de las penumbras y recorren las calles y se escabullen por entres los pasajes y callejones para complacer a los festejantes de San Juan.

La  noche del 23 de junio y la llegada de la madrugada del 24 de junio, tiene mucho de leyendas escalofriantes, cuentos, supersticiones, actos de espantos. Es sin duda una seguidilla de rituales idólatras en el común del pueblo, los que creen que esta noche les puede significar la abundancia.

Entre algunos de las ceremonias, justo a media noche, están por ejemplo la de sacar una papa sin mirar. Previamente arregladas bajo la cama, se dejan  tres papas. Sin  mirar se escogerá una al azar. Si es la pelada tendrá muchos problemas, a medio pelar,  no le irá mal, pero tampoco bien, si saca la sin pelar le irá muy bien.

Para los más osados en peticiones, cuando el reloj dan sus campanadas a las 00.00 horas, usted puede ver el reflejo en el espejo del mismo demonio, quien le ofrecerá conceder cualquier deseo que Usted quiera. Pero mis buenos amigos, por supuesto este complacencia tiene un pequeño costo,  “Tú alma es para el demonio”.

Una tradición ya olvidad en nuestro país amigos, pero, que en algunos pueblos del sur aún se realiza, es la de invitar a un desconocido que pase por la puerta de tú casa justo a la media noche, quien se cree es un emisario o es el mismo demonio, al que podrás pedir tus deseos.

Me acuerdo también, que si te colocas bajo una Higuera, con una guitarra, automáticamente aprenderás a tocar el instrumento como por “arte de magia”. También está el rito de poner esperma en una fuente de agua, después de enfriarse el agua, las espermas adoptan ciertas formas donde se puede dilucidar la suerte.

Si pones una fuente con agua, un espejo y dos velas, verás aparecer lo que se aproxima para tu futuro, ah, eso sí, puede ser bueno o malo.

La gente habla tanto y de tantas cosas que pasa en esta noche, que yo claramente no comparto y no admito. Soy adulto y con una educación que me permite ver las supercherías de las creencias como son, vanas y que se sostienen en el decir del pueblo.

A decir supercherías, me acuerdo de un caso que contaban en el sur, sobre unos amigos que una noche  fueron a cenar a casa de unos abuelos, que Vivian a unos 7 kilómetros de Chelantene, cerca del Valle de la Enmascarara, más debajo de las cuevas de la viuda negra. Por la carretera austral, allá donde las almas se pierden en el pensamiento del tiempo.

Los anfitriones les preguntaron por qué esa noche precisamente habían venido y no en otra. Les recordaron que era víspera de San Juan, la Noche de San Juan, que es cuando el Demonio sale a recorrer los páramos, y sobre eso mucha gente del lugar puede dar fé. Ellos  mismos se encerraban en su casa, sin salir para nada, a la espera que la noche termine. Estos amigos cuando el reloj marcaba las 23.55 horas, decidieron ir al encuentro de la habladurías. Bajaron por la cuesta del maldito  y fueron hasta la fuente de los deseos, el mismo lugar que los abuelos les dijeron que esa noche no debían ir, bajo ningún pretexto. Cuando el reloj  estaba a punto de marcar las doce, un ruido a sus espaldas les llamo la atención, un ruido que les helo la sangre. Sobre el sendero, justo a la luz de la luna, bajo  la sombra de la higuera, lo que vieron, no podrán  contarlo, porque ellos.… Bueno amigos,  creo que los aburro con estas historia de viejas sureñas sobre San Juan.

Yo no creo es supercherías, Hey la hora, mejor voy a encender las velas ya son casi las doce, ¿dónde deje la guitarra?