Hoy es oficialmente miembro del Cuerpo de Bomberos de Hanahan.

Hanahan, es una ciudad del condado de Berkeley en el  estado de Carolina del Sur, USA.

La historia tiene su inicio a fines del mes de diciembre, cuando bomberos de esta ciudad fueron despachados a un incendio en una casa habitación.

Al llegar bomberos a la casa afectada por el fuego, ya se encontraba bastante comprometida, debieron solicitar apoyo para atender el siniestro. En el transcurso del incendio, los dueños de la casa indicaron que su mascota de pocas semanas de vida, Jack, se encontraba en el interior.  El bombero Bill Lindler, ingreso junto a otro bombero para revisar y poder rescatar al perro, bajo la supervisión de su jefe.

Efectivamente, el cachorro se encontraba atrapado y fue rescatado. Dada la gravedad de sus heridas, un 75% de quemaduras en su cuerpo y en sus patas, fue derivado hasta un  centro veterinario.

El bombero Lindler, quedo «conectado» con el perrito de corta de vida, y continuamente llamaba al veterinario para saber la evolución de este. En más de una ocasión, estando libre de turno  descanso alcanzo hasta la veterinaria.

Los dueños del perrito avisaron al veterinario que conforme al  costo de la mantención del perro, los remedios  y cuidados que a posterior debiera recibir el can, no pueden continuar y le indican que lo abandonaban.

Cuando se enteró el bombero de esto, de inmediato asumió la responsabilidad frente al veterinario, hasta que estuviera en condiciones de ser dado de alta.  Al tiempo fue dado de alta y el bombero y el pago de lo adeudado a la veterinaria fue absorbida por el bombero y por sus compañeros de la Compañía.

Con el tiempo se dio a querer y era la mascota del cuartel. Sus compañeros estaban contentos con su mascota, que como si fuera de agradecimiento, Jack se comporta en forma amigable, cariñosa y alegre.

El Capitán se le ocurrió llevar a Jack a las charlas de prevención de incendio en escuelas, lo que dio un magnífico resultado, puesto que el cachorro es tierno, amistoso e inteligente, siendo el punto alto con los niños.

Esto último su inteligencia, llevo a los bomberos a presentarlo a la unidad canina de bomberos, los que luego de varias pruebas, lo aceptaron para entrenarlo en la detección de incendios. Por tanto dentro de poco el bombero Lindler, tendrá a su mascota como un compañero más en bomberos.