El aumento de la cantidad de incendios forestales en el mundo y al mismo tiempo el aumento de la ferocidad de estos incendios, preocupa a nivel global. La destrucción de bosques, y con ello la pérdida de la biosfera a escala inimaginable a obligado a las países a adquirir acuerdos y métodos para mitigar este peligro para el planeta. Actualmente no solo involucra a la flora y fauna respectiva, sino que también conlleva consigo mismo, el riesgo para la vida de las personas, el riesgo para la salud humana, en términos de aire irrespirable que llega a afectar hasta miles de kilómetros más allá del punto del fuego y las altas pérdidas que provocan estos incendios. En junio de 1992, en la conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, cuya siga es CNUMAD, llevada a efecto en Rio de Janeiro, Brasil . Fue abordada la problemática de los incendios forestales y el manejo para recuperar estos bosques. Pero dado a criterios distintos y a intereses partidistas, no se alcanzaron acuerdos más energicos o específicos sobre el tema. Solo se llego a la llamada, “Declaración Autorizada sin Fuerza Jurídica Obligatoria de Principios para un Consenso Mundial, respecto de la Ordenación, la Conservación y el Desarrollo sostenible de los bosques de todo tipo”.

En los años que prosiguieron a esta conferencia, se ha logrado alcanzar nuevas acuerdos más acordes a la grave situación, permitiendo establecer concordias más concretos. En 1995 se estableció el panel Intergubernamental, para estrechar lazos sobre políticas de los bosques.

A posterior los delegados y integrantes del Foro Intergubernamental, sobre los bosques, han indicado la real amenaza que encierra los incendios forestales, que se transforman en fuegos descontrolados que afectan simultáneamente, flora y fauna, salud humana, economía y pérdidas enormes de subsistencia global., haciéndose muy necesario una mayor inversión en el control de los incendios. Aportando apoyo efectivo a las brigadas forestales y a bomberos, con capacitación adecuada y utilizar métodos científicos y modernos, tanto en la prevención, como en el combate y en la post emergencia.

Entre otros acuerdos adquiridos, se encuentra la red mundial de Incendios forestales, a través de los seguimientos y colaboración mutua para combatir los incendios, con la cooperación efectiva de personal especializado y material adecuado para el combate de fuegos forestales. La creación del Centro Mundial para la Gestión de Incendios, en mayo del año 2023 por la Organización de la Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, ha sido un paso importante para la intervención decidida de todos los países.

Por otro lado, mucho se habla sobre crear conciencia en las personas, pero poco o casi nada llega a buen entendimiento por parte de ellas. Australia, África, Brasil, Francia, Portugal, Canadá, Estados Unidos, España, Rusia, por citar algunos países, donde los incendios forestales son de gran extensión y por ende de gran destrucción, han puesto en practica programas de prevención de incendios forestales, pero aún así, queda mucho por hacer y este “hacer” esta directamente relacionado con las personas.

Por nuestro lado, en nuestro país, hemos sufrido en carne propia lo devastador que pueden ser los incendios forestales. Donde la pérdidas de vidas humanas, nos ha provocado un intenso dolor, hasta los días de hoy. El combate de los incendios forestales, no solo se deben combatir en la temporada estival, sino que durante todo el año. Adoptando campañas, estrategias, manejo de bosques, adaptación al clima, y un maneja de la sustantividad a todo nivel. Un trabajo en conjunto es altamente necesario, con ello podremos enfrentar de mejor manera la temporada forestal.

06 mayo 2024