A las 20.25 horas, la central de alarmas del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, despacha las primeras Compañías para lo que luego sería un incendio de proporciones, ayudado por el fuerte viento que a esa hora corría de oeste a este.

El incendio se originó en la calle Ortúzar, apoderándose del pasaje Palomar hasta llevando su destrucción hasta la calle Almirante Riveros, del cerro Arrayán, Valparaíso.

La Séptima Compañía avanzo en apoyo al declarado  del sector Puerto, el carro de la Bomba España, entro por calle Ortúzar, armando el grifo de Ortúzar/Almte. Riveros.

La armada fue de dos líneas de 70 hacia el incendio, las instrucciones era evitar que el fuego alcanzada las propiedades del frente. La buena posición de la Compañía le permitió atacar el fuego justo en el momento en que avanzaba vorazmente, lo que además era avivado por el fuerte viento. El trabajo que por momentos era complicado debido a la gran cantidad de humo que cubría ese sector, impedía un trabajo más invasivo.

En el intertanto del trabajo bomberil, dos voluntarios séptimos quedaron lesionados. Mientras avanzaban al interior del inmueble de la misma dirección, la punta del pitón donde se encontraban los voluntarios señores  Rodrigo Granada Urquieta y el Voluntario Miguel Chousal Rodríguez, quedaron bajo los escombros de una muralla que se desplomo. Abobe, ladrillos y madera y gran cantidad de tierra levantada, eran signo de un evento peligroso. Rápidamente fueron socorridos por sus compañeros, los que procedieron a la extracción de entre estos escombros. Trabajo que se realizó en forma organizada y oportuna. De inmediato el señor Capitán Maxcio Arancibia Pavis dispuso el traslado a un   centro asistencial, mediante la ambulancia institucional.

El señor Director Don Miguel Aguilar Alveal, se trasladó con ellos hasta el centro de asistencia médica, para acompañarlos y prestarles la ayuda necesaria referente a la tramitación que respectiva para estos casos.

Fueron evaluados por los médicos y en horas de la madrugada fueron dados de alta. Siendo trasladados a sus respectivos domicilios. Afortunadamente sin mayores complicaciones para su salud.

La buena ubicación del carro con un abastecimiento asegurado de agua, permitió a la Compañía desarrollar lo mejor posible su trabajo bomberil, quedando hasta el final del siniestro remojando escombros, retirándose cerca de las 03.10 horas al cuartel.

El señor Director, Capitán, Oficiales y voluntarios, saludamos a Miguel y a Rodrigo, les deseamos una pronta recuperación y esperamos que pronto nos reunamos en nuestro cuartel, al calor de un sabroso café.