Un 13 de marzo de 1604, se produjo un gigantesco incendio en el Palacio Real de El Pardo, en Madrid España.

Lo trascendental de este siniestro, fue que el fuego destruyo cuantiosas obras de arte, se estima que más de mil obras que se perdieron para siempre, cuyo valor histórico en el arte, tiene dimensiones increíbles en cuanto a la creatividad genial de cada obra de arte perdida.

En aquellos años, España contaba con un incipiente grupo de bomberos, constituidos por moriscos, que asalariados, combatían el fuego sin mucha organización y para ello solo poseían algunos mazos, azadones, cuerdas y artículos menores para enfrentarse a los incendios. No existía un líder de grupo que organizara en el lugar, solo había quien hacia las veces de capataz para fustigar a los moriscos, pero no priorizaba ni organizaba operativamente.

Este incendio que destruyo parte del palacio, no tubo piedad con las obras de arte, la gran mayoría de estas obras perdidas eran pictóricas. Retratos de la familia real, personalidades de la época, hermosos paisajes de maestros como Tiziano, Moro, Sánchez Coello.

Entre las que se salvaron fueron, El aposento de la camarera, con la Historia de Perseo, de Gaspar Becerra. La Venus de El Pardo, de Tiziano, la que hoy se exhibe en el Museo de Louvre de Paris.

Se dice que cuando Felipe III, se entero del incendio, pregunto por este cuadro, y al recibir la respuesta de que estaba a salvo dijo “Si este cuadro se salvo, lo demás no importa”.

El Palacio Real De El Pardo, es actualmente parte de la residencia de la Familia Real Española, teniendo entre otros usos actuales, recibir y alojar a Jefes de Estados extranjeros en visitas oficiales.

13 marzo 2023