Hace ya 136 años atrás, un día 21 de octubre de 1879, dio a la “luz”, la primera lámpara incandescente, la que estuvo encendida durante 48 horas seguidas.

Este notable e imprescindible invento ha logrado desde su  invención grandes avances y logros extraordinarios desde ese 21 de octubre,  tanto en la medicina, industria, tecnología, transporte y en nuestra propia casa, entre muchas más.

Este notable invento se le atribuye a Thomas Alva Edison, patentada con el número de registro 223.898.  Para esa época otros inventores ya habían desarrollado en laboratorios modelos que funcionaban de igual forma. Como el caso de Heinrich Göbel , el que 1855 había registrado su propia bombilla incandescente. En 1874 se había concebido otra patente al ingeniero ruso Aleksandr Lodygin, con el número de 1619 por una ampolleta incandescente, la que utilizaba un filamento de carbono.

Thomas Alva Edison, empresario y un fecundo inventor norteamericano, patentó más de mil inventos.  Se dice que había cada 15 días un invento, lo increíble de esto es que la gran mayoría de ellos, fueron los propulsores de la tecnología utilizada hoy en día por nosotros,

(Sistema telefónico,  fonógrafo, las películas, etc).

Les recuerdo mis estimados amigos, que hace un tiempo atrás, en estas páginas les narre la historia sobre la ampolleta que lleva 114 años encendida en un cuartel de bomberos. En la 6º Compañía de Livermore, California. Esta ampolleta fue fabricada en 1890, soplada a mano, contraída por Shelby Electric Company, de Ohio, se encendió en 1901 en el cuartel y desde entonces nunca se ha apagado, excepto en 1976 cuando se debió realizar  una necesaria remodelación al cuartel.

“Este extraordinario invento de 136 años, hoy nos permite leer este artículo sobre el mismo”.