Un día 29 de enero de 1886, se inscribió en la oficina de Patentes Imperial de Berlín, Alemania, la primera patente de un automóvil a gasolina. El ingeniero Karl Benz, lo registró y recibió el número de inscripción 37435. De esto hace ya 130 años, al principio el señor Benz no vio muchos beneficios, ni mucho menos puro valorar lo que su inscripción seria y representaría para el mundo entero hasta los días de hoy.

En 1885, Karl Benz había desarrollado su primer auto llamado «Motorwagen». Para ello instaló un motor mono-cilíndrico de cuatro tiempos, 954 cc de desplazamiento, funcionando a 400 revoluciones por minuto con 0,55kW / 0,75 HP de salida, de forma horizontal en un chasis especialmente diseñado. Su velocidad máxima era nada menos que de 16 kilómetros por hora  siendo el primer vehículo de tres ruedas totalmente autónomo impulsado por un motor de combustión interna.

El debut de este automóvil fue un 3 de julio de 1886, en la ciudad de Mannheim, apareciendo en público. Desde esta ciudad se trasladó a Pforzheim, ciudad ubicada a 88 kilómetros de distancia. Para magnificar y ejemplarizar lo conveniente del prototipo, Benz solicito a su esposa, Bertha, que manejara. Acompañada de sus dos hijos, Eugen de 14 años y Richard de 15, la idea era demostrar lo fácil que es para el ciudadano común utilizar el vehículo.