Con la bajada del Celedón, se dio comienzo a la celebración de las fiestas en honor a la Virgen Blanca, en la ciudad de Vitoria, en el país Vasco, España.

La tradicional conmemoración se lleva a cabo desde 1884, comenzando en la víspera día 4 de agosto en la Plaza de la Virgen Blanca, ubicada en el centro de la ciudad. Según las estimaciones esta fiesta atrae a más personas que la fiesta de Pamplona con el Chupinazo.

Vitoria, nombre oficial Vitoria-Gasteiz, es ciudad capital de la provincia de Álava, en la comunidad autónoma del País Vasco.

La bajada de Celedón es un muñeco que representa a un antiguo aldeano alavés, que cruza la plaza a través de un sistema de poleas. Posteriormente un integrante de una cuadrilla de blusas, cruza la plaza en frente a San Miguel, hasta las escalinatas. Escoltada por policías municipales, al llegar a la iglesia de San Miguel se baila el tradicional aurresku, danza vasca que se baila a modo de reverencia. Luego se escucha gritar “Gora Gasteiz”, “Gora Celedón” contestando la gente al unísono “Gora”. La tradición es encender puros y servir cavas, mientras los jóvenes piden agua en las calles colindantes a la plaza.

Esta festividad comienza el día 4 y finaliza el 9 de agosto, siendo el día 5, como hoy, la fiesta de  la Virgen Blanca. Cuando el siglo XII, llegaba a su fin, El Rey Sancho, “el sabio”, fundador de la ciudad, tenía en su poder una imagen de la Virgen, conocido como grande devoto. Por este motivo en el siglo XIV, el caballero alavés Pero López de Ayala, Canciller Mayor de Castilla, ofreció a la parroquia de San Miguel de Vitoria, una escultura de mármol policromado,  que encarnaba a la Virgen de las Nieves, o Virgen Blanca. Desde aquella época es que se sigue esta devoción del pueblo alavés a la Virgen Blanca.

Hoy se realizan numerosas actividades, todos los asistentes visten con trajes típicos, además se organizan espectáculos musicales, conciertos, quioscos con comida típica y verbenas, todo en distintas partes de la ciudad.