Madre, hoy como ayer te saludo, excepto que esta vez por ser tú día, te regalo especialmente mis mejores abrazos, mis mejores besos y mi eterno cariño.

Mucho se ha escrito y mucho de ha cantado, incluso, hay hermosos versos para la madre, pero sin duda todos son poco para describir el inmenso amor que nos regalas. Madre, cuando yo era niño me acompañaste por las noches porque no podía dormir. Recuerdo perfectamente que me llevaste de la mano y me enseñaste con paciencia las letras y reforzaste mis matemáticas, a pesar que estabas cansada. Me escuchas y me das tus sabias palabras. He visto tus ojos nublarse cuando te busque para desahogarme, también te he visto cuando haces tuya mis alegrías y callas tus propias desdichas para no apenarme. Siempre me regalas tú amor infinito y tú mirada siempre esta llena de cariño.

He aprendido de ti y siempre serás mi refugio, por eso y mucho más, te regalo hoy todo mi amor. Hoy como es un día especial, te doy las gracias por ser mi Madre.

Feliz día Mamá