Luis Aixala Plubins, nació en Lérida, capital de la provincia, en la comunidad autónoma de Cataluña, en España. Al fallecer ostentaba el cargo de teniente 2° y era jefe de la guardia nocturna de la 10° Compañía de bomberos “Bomba España” de Santiago.

Tenía 29 años de edad, cuando cayó en cumplimiento del deber, ese día se encontraba de visita oficial en la ciudad porteña, ocurriendo un incendio a las 21.00 horas. Por tanto, presto a trabajar  con sus hermanos bomberiles de la “Bomba España” de Valparaíso, concurrió a apagar el fuego.  Su cita con el deber y el destino estaba marcado y el inexorable paso al martirologio, se transformara en lazos de oro de unión entre ambas Compañías hermanas. Por tanto, el teniente 2° Luis Aixala P., es reconocido como mártir  del deber por los Cuerpos de Bomberos de Santiago y de Valparaíso, al mismo tiempo.

Ese 9 de marzo de 1930, la Séptima Bomba España de Valparaíso recibía junto a la comunidad española residente, al buque escuela de la marina española “Sebastian Elcano”. Siendo un hecho importante para los hijos de la madre tierra que han hecho de Chile su segundo hogar y en especial en la ciudad de Valparaíso, es que se organizo una recepción especial, donde la Séptima Compañía los recibía con un ejercicio bomberil. Como es costumbre entre ambas compañías hermanas, se invito a la Décima Bomba España de Santiago a integrar el equipo demostrativo y a formar para la ceremonia.

En esta delegación venia el Teniente Segundo Luis Auixala Plubins, cuando los actos de recepción oficiales terminaron, algunos bomberos se reunieron en el cuartel Séptima para comentar los suceso del día. Entre ellos nuestro mártir, estando en esta tertulia agradable y amena, salio un incendio a las 21.00 horas. Hora que daba comienzo para el destino de Luis Aixala P.

Décimos y Séptimos como una sola Compañía concurrieron a cumplir con el deber. El fuego a los pies del cerro Bellavista afectaba a varias casas, la mejor posición para atacar al fuego era posicionarse en la escalera de gato con que contaba el ascensor Yungay, hoy Espíritu Santo. Desde este lugar el trabajo seria efectivo. Por razones que se desconocen el operador del ascensor, lo puso en marcha y con ello en marcha a Luis Aixala Plubins al cuartel celestial. El carro del ascensor lo aprisionó, fue rescatado por sus compañeros y llevado de inmediato a la Clínica Española, ubicada en la subida Santos Ossa. Nada pudieron hacer los médicos para salvar la vida de “Aixala”. El reloj indicaba la hora fatal, las 23.40 horas, privándonos para siempre de nuestro teniente Segundo.

Su legado histórico en el cumplimiento del deber, es el ejemplo que a guiado a muchas generaciones y lo seguirá haciendo, como la tea, que siendo una sola, ilumina a ambas Compañías hermanas.