Lo más seguro es que todos contestemos que se celebra el día del bombero voluntario en nuestro país. Y otros por igual, dirán sin equivocarse, que se celebra la fundación del primer Cuerpo de Bomberos de Chile. Todos correcto, pero también y por tanto al tiempo, es nuestra propia celebración, en donde renovamos nuestro compromiso bomberil y es el momento justo para mirar al pasado, sopesar el presente y proyectarnos al futuro. Esta pequeña trilogía, mis estimados amigos, en la actualidad es una obligada necesidad. El trabajo bomberil comenzó como un obra de bien, (la que se mantiene) y que con el paso del tiempo se le agrego la disciplina organizativa y más recientemente, se ha complementado con la eficiencia que conlleva el profesionalismo para realizar la labor bomberil, la que hay que hacerla y hacerla bien.
La forja de esta templanza que actualmente posee el Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, está demostrado en estos 164 años de existencia. Y en esta fecha tan especial para todos nosotros, debemos celebrar con orgullo el de pertenecer al primer Cuerpo de Bomberos del País. Rico en historia, pletórico de hechos de valentía y de arrojo en la ayuda al prójimo.
El juramento primero del bombero porteño es “Dar la vida si fuese necesario”, y esta solemne expresión, no es una arenga que lleve a buscar los vítores de los gladiadores que triunfan en la arena. Sino, es la satisfacción de ayudar al necesitado, tenderle la mano y socorrerlo, porque es noble del ser humano, prestar ayuda mutua.
El Cuerpo de Bomberos de Valparaíso, ha escrito, como todos sabemos, la historia con trabajo y abnegación. Además con la sangre derramada por nuestros mártires, quienes siempre tienen un lugar destacado en nuestros salones, a objeto de saber que su entrega, no fue simplemente un hecho fortuito del destino, sino, una entrega de ejemplo en el cumplimiento de nuestro deber.
Por otro lado, “que orgullosos debemos estar” cuando en la fila, se escucha el paso gallardo de aquellos “viejos”, que bajo el compás del tintineo de sus medallas, recibidas como único reconocimiento a sus años de servicio, nos enseñan que ellos estuvieron primero, corrieron y se entregaron al deber. Y para los jóvenes que hoy recién comienzan en esta senda bomberil, deben aprender de ellos para entregar lo mejor de sí mismos. Buscar el consejo sabio de estos viejos, es conocer lo que significa esta vida bomberil, y una vez que se conozca, serán capaces de aportar su nueva fuerza.
Entonces mis estimados amigos, hoy 30 de junio, es mucho más que un cumpleaños, es el rejuvenecer del voto del servicio del bombero voluntario. Es desfilar orgulloso con la tenida de parada por las calles de esta ciudad. Para que sepan, que el golpe fuerte y decidido de los tacos en el pavimento, es el aviso que los bomberos vamos siempre a cumplir con nuestro deber.
Feliz Aniversario