Desde el día 4 hasta el día 10 de agosto, se celebra a la “Virgen Blanca” y viene celebrándose desde 1884, en la ciudad de Vitoria Gasteiz, en el país Vasco.

Esta magnifica celebración tiene su comienzo cuando este día, todos los asistentes se reúnen en la plaza de La Virgen Blanca, dando comienzo la actividad con la bajada del “Celedón”.

Mucho antes que la virgen fuera nombrara patrona de la ciudad ya se celebrada, con el nombre de Fiesta de Vitoria, llevándose a cabo la primera semana de septiembre. Luego en 1884 comenzó a celebrarse en la primera semana de agosto, esto, dado con un acuerdo entre la municipalidad y los pobladores, para conmemorar a la Virgen Blanca, ya que en el calendario figuraba jubileo en su honor. Ya en 1953 se formalizo oficialmente y se dictamino que este día sea festivo.

El inicio de esta festividad comienza con la bajada del Celedón, un muñeco que representa a un aldeano alavés, que cruza la plaza por el aire a través de un sistema de roldanas. Este sistema de polea es armado y manipulado por los bomberos de la ciudad, utilizando el material menor que poseen para estas maniobras. Luego un hombre caracterizado con el Celedón, quien es miembro de la cuadrilla de blusas, sale desde la oficina de la Caja Vital y camina hasta las escalinatas, todo esto escoltados por policías municipales. Ya en la escalinata de San Miguel se baila el tradicional “Aurresku”, diciendo las frases “Gora Gasteiz”, “Gora Gasteiz”, “Gora Celedón” (Arriba Vitoria Gasteiz, Arriba Celedón). Siendo contestada por la multitud al unisono “Gora”.

Los asistentes piden agua en las casas de los alrededores y sacan agua de la fuente para “bañarse” con esta agua, dando comienzo a la fiesta de 6 días. En esta fiesta, los participante forman cuadrillas de las blusas, los que con traje típico del lugar, realizan una series de celebraciones con actividades para toda la familia. Músicos amateur, “txaranga” dan sus notas por la calles, al mismo tiempo grupos de danzantes hacen lo suyo por doquier. Otros los hacen en escenarios especialmente habilitados para la ocasión. Con lugares para degustar platos típicos, cantantes, juegos infantiles. Actividades de arte para adultos y niños. Concursos de poesía, de pintura para niños. Puestos con artesanía local. Verbenas por la noche y juegos artificiales para el deleite de las familias. El mismo día 4 en la noche la procesión de las farolas, acto solemne y lleno de tradición. Junto con ello, muchos asisten también al rosario de la aurora el día 5.

Todas las actividades se desenvuelven en los diferentes barrios los que se preparan especialmente para ello con mucha anticipación. Por las mañana muestras de Vaquillas y exquisitas meriendas y mostos del lugar. El día 7, se realiza una recreación de la bajada del Celedón, pero esta vez, orientada especialmente para los niños. Luego el día 8, las calles se llenan y que es muy emocionante, para celebrar la “Blusa Veterano”, donde las cuadrillas formaban por personas de edad, recorren las calles con blusones de 50 años atrás, acompañados por bandas y cánticos tradicionales. Las actividades deportivas están a la orden del día, especialmente aquellas actividades tan propias del país vasco. Pero sin duda, las actividades religiosas son la tónica de esta celebración, donde centenares de personas celebrantes de esta solemnidad, asisten a diferentes actividades de esta índole, en honor de la Virgen Blanca. Para terminar esta reseña de actividades, se sabe que esta actividad tuvo sus comienzos en el año 1181, con la fundación de la ciudad por el Rey Sancho VI, donde se estima que nació la cofradía de la Virgen Blanca, cuya denominación es la igualdad a descripción de Virgen Pura.