Una avalancha de nieve en el centro de esquí en la estación de Tignes en los Alpes franceses, sepulto a varios turistas que se encontraban esquiando en el lugar.

Tignes, es una comuna francesa, que se sitúa en la zona más oriental del departamento de Saboya, en la región Ródano-Alpes, Francia, justo en la frontera con Italia.

Las unidades de rescate informaron que no hubo desgracias personales, solo algunos heridos de mediana consideración, a pesar que la nieve se llevó a muchos de ellos por delante.

La avalancha se presentó en la cancha “Carline”;  «Según testigos, muchas personas quedaron bajo la nieve», indico un portavoz de la Gendarmería francesa. La estación de esquí ha confirmado que no hay víctimas mortales. Las condiciones atmosféricas y la ausencia de visibilidad, que impide enviar helicópteros a la zona, complica las labores de rescate. El alud se produjo hacia las 10.10 hora local, la única estación que estaba abierta en ese momento. Rápidamente, se movilizó una cuarentena de agentes del PGHM de Bourg Saint Maurice, que son unidades de rescate de alta montaña de gendarmería, los que recibieron apoyo de otros equipos de rescate, provenientes de Courchevel. Además, desde los primeros momentos los equipos de rescate utilizaron perros entrenados para la búsqueda de victima bajo la nieve.

Antes de la apertura de la estación, se dispuso que se provocaran avalanchas por medio de explosiones, con el objetivo de disminuir la posibilidad de una avalancha mayor, dada por la cantidad de nieve gruesa acumulado, explico el periodista deportivo Bruno Detante, del grupo SFR, al canal «BFMTV». El riesgo de avalanchas que en teoría, sólo afectan a los sectores fuera de pista o a pistas cerradas, era de 4 en una escala del 1 al 5.

Recordaremos que el 13 de febrero cuatro personas murieron en esta misma estación, cuando  caminaban cuando fueron arrastrados por el alud.