Eran aproximadamente las 20.00 horas, y estaba en casa preparando un café para luego sentarme a ver televisión. El timbre de la puerta de calle sonó en forma casi insistente. Al abrir la puerta, me encontré con mi vecina y uno de sus hijos que necesitaban de mi ayuda para que los llevara urgente al veterinario.  “Cabo” su amistoso perro, se encontraba herido y de gravedad. El miedo reinaba en sus caras y el amor por ese simpático perro los mantenía firmes para aguantar ese temor. Tome una toalla grande y lo arrope. Cabo sollozaba de dolor y nosotros con él. A unas 7 cuadras un veterinario tenía su consulta. Entramos y nos vieron, en forma automática y sin preguntas tomaron a lo que para esos momentos era quejido sin movimiento y se lo llevaron para adentro. Pasaron tal vez una hora, no sé bien, pero luego salió el doctor y le comunico a los dueños de Cabo el diagnostico. “Hemos hecho todo lo que está a nuestro alcance, tiene dos heridas de gravedad y una expuesta”. Lo tratamos y ahora habrá que esperar hasta mañana para ver como evoluciona. Cabo quedó hospitalizado y sé que mis amigos se quedaron en sentimiento con él. No les fue fácil, pero confiaban en el médico veterinario y por supuesto, no les defraudo.

Pasaron los días y Cabo se recuperó lentamente, con visitas diarias para revisar las heridas.

El médico veterinario no hizo milagros, ni asistió a la mascota con eso de “a ver qué podemos hacer”. Sino todo lo contrario, asistió profesionalmente, seguro de sus conocimientos. Los años de estudio y de preparación dieron resultado. Las noches sin dormir leyendo un libro de biología, las extensas pruebas que ese “viejo” del profesor lo sometían, tenían su razón. Y sin duda el cariño por su profesión fueron las bases para que su atención fuera efectiva, acertada, detallista, científica y como dije, profesional. Así como esa familia, mucho les debemos a los médicos veterinarios.

Hoy es su día, 07 de octubre, se celebra en nuestra país el “Día del médico Veterinario”.

El rol del médico veterinario en nuestra sociedad es muy importante e imprescindible. Su labor experta va mucho más allá que lo que nosotros pudiéramos pensar o imaginar. Allá en la frontera del país, allá en el lluvioso sur, al interior de los cerros. En los interminables campos chilenos, al calor de la zona nortina o en la bulliciosa ciudad agitada. Los médicos veterinarios están ahí, y le reconocemos en la gratitud por su noble profesión.

En Chile, el Colegio Médico Veterinario (COLMEVET) fue creado por DL 11.901 publicado en el Diario Oficial N° 23.267 del 07 de Octubre de 1955. A partir de esa fecha se celebra en nuestro país el Día del Médico Veterinario.

Muchos saludos a los médico veterinario, felicitaciones y que disfruten su día, se lo merecen.