Septima Compañia de Bomberos
“Bomba España”
Valparaíso
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Hace exactamente 166 años atrás, en 1858 se inauguro el ferrocarril de Madrid a Alicante.
¿Porque es interesante este hecho? Pues correspondió a la primera gran linea construía en España en esos años. Este sistema ferroviario hoy en día, en una de las arterias más importante de comunicación del centro de España a otras ciudades. Según cifras ofrecidas por la Compañías ferroviarias o operadoras, el año pasado 2023, movilizaron cerca de 48.000 mil pasajeros.
La distancia entre Madrid y Alicantes es de 425 kilómetros, el tren inaugural realizo este recorrido en 17 horas, sin detenerse en ninguna estación. El tiempo que demora actualmente el viaje entre las dos ciudades es de 2 horas y 17 minutos, a una velocidad promedio de 300 kilómetros por hora.
En el viaje inaugural muchos invitados especiales y con algunos pasajeros comunes, fueron quienes abordaron el tren de este viaje naciente, un gran paso a la modernidad de aquel año. El principal pasajero de este viaje, fue el malagueño don José María de Salamanca y Mayol, Marqués de Salamanca y Conde De Los Llanos, influyente estadista y principal impulsor de este avanza obra para la época. Para amenizar y hacer más placentero el viaje, los pasajeros disfrutaron de los versos de algunos poetas renombrados de ese tiempo. Además los pasajeros podían disfrutar de su propias meriendas, las que habían preparado especialmente y con esmero para el viaje en sus casas.
Actualmente las salidas de los viajes de Madrid a Alicante, son desde las estaciones de Atocha y Chamartín, llegando a la estación de tren de Atacant-Terminal ubicada en la avenida Salamanca, en el centro mismo de Alicante. Se puede tomar un tren de alta velocidad Alvia o un tren bala AVE. Estos trenes tienen todas las comodidades para un viaje placentero y rápido. Cuentan con coche bar-lácteo, amplios baños, espacios para maletas, asientos declinables, espacio para estirar las piernas con ventanas panorámicas y puertas automáticas. También pantallas informativas del tiempo, hora, velocidad y recorrido. Finalmente informaciones vía parlantes y lo más importante un viaje insonoro . En 1858, el traqueteo de las ruedas de hierro con el fierro de las vías, marcan el compás de los lentos metros y kilómetros que quedan atrás. Los asientos rígidos y ventanas enmarcadas para algunos pasajeros, era el ritmo para tratar de conciliar el sueño, el sueño de lograr hacer más llevadero este viaje de 17 horas. Hoy en día, mientras el aire acondicionado refresca el ambiente, el pasajero del siglo XXI solo piensa en sus ganas de relajarse en este viaje tan confortable.
16 marzo 2024
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