En la noche del día lunes 17 recién pasado, en Manaos se desato un gigantesco incendio que devoro a 600 casas y dejo 6 personas heridas.

Manaos, es la capital del estado de Amazonas del Brasil, siendo uno de los puntos más importantes en cuanto al comercio y centro económicos del Norte de Brasil.

Cerca de las 20.00 horas, bomberos decreto la alarma general para el siniestro, que ya estaba en una etapa descontrolada cuando arribaron los primeras carros bombas, esto en el popular barrio de “Educandos”, cerca del rio Negro.

El fuego se presentó en una de las casas de madera, típicas del barrio, las que están construidas sobre pilotes. Una enorme y desafortunada situación vivieron los bomberos  para poder acceder al lugar del fuego, las calles demasiado estrechas, estaban abarrotadas de autos estacionados, muchos de ellos, abandonados, lo que hacía imposible avanzar con los carros. Tal fue el caso, que el oficial a cargo de las primeras bombas, dio la orden de empujar con los propios carros bombas a estos autos. Gracias a ello, pudieron llegar al lugar del siniestro, que ya se había desatado con enorme voracidad el fuego. El fuerte viento y lo difícil del acceso ayudo a que el fuego se propagara libremente por las casas de madera. El pánico generalizado de las personas agregaba la nota trágica, que por su intención de huir, llevaban pertenencias a cuestas por las calles, eran verdaderos manantiales de caos.

Bomberos logro rescatar a 6 personas que quedaron atrapados, los que sin poder evacuar a causa del viento que llevaba el espeso humo a negar la visibilidad y la respiración de los pobladores.

Por cuatro horas bomberos trabajo en el lugar, levantando la emergencia pasadas la medianoche,  el ultimo carro en retirarse lo hizo a las 06.40 horas.

Al menos cuatro personas resultaron heridas por las llamas, que fueron derivadas a un hospital cercano. Dos iglesias y un centro deportivo vecino del barrio, se utilizó para atender a los desesperados vecinos, donde la comunidad comenzó a llevar ropa, agua y alimentos para cooperar en esta desgracia.

El alcalde de la ciudad, Arthur Virgilio Neto, en declaraciones a la prensa, anunció ayer martes 18 de diciembre, que había decretado estado  de calamidad pública, con ello cree que puede agilizar los trámites que deben ayudar a las familias afectadas por el incendio.

Dos jefes de bomberos, llegaron para enfrentar el fuego, con más de 100 bomberos y unos 20 carros bombas de diferentes especialidades.

Las primeras investigaciones referentes a determinar la causa del fuego, apuntan a una olla a presión que no tuvo supervisión del usuario.

«Es tal vez el mayor incendio urbano de la historia de Manaos», declaró el subsecretario de Defensa Civil del estado, Hermógenes Rabelo.